martes, 18 de noviembre de 2014

Cuando alguien se enriquece, ¿otro se empobrece?

Ésta es sin duda mi preferida de entre esas concepciones que flotan en el saber económico popular. Y no sólo por lo obvia que parece, sino también por lo profundamente arraigada que está en el subconsciente colectivo: cuando alguien se enriquece, otro se empobrece.

Es una idea simple pero con una potencia arrolladora que la convierte uno de los principales pilares sobre los que se apoya la propaganda socialista y comunista, y el combustible del que se nutren partidos filocomunistas como Podemos para enardecer y manipular a las masas con un discurso bien simple: "los ricos" son los culpables de que nosotros seamos "pobres", por tanto robarles (recuperar lo que es nuestro) está moralmente justificado, así como limitar los salarios de las personas, aplicar impuestos al patrimonio, y otras tropelías.

En este artículo vamos a tratar de razonar sobre este tema, empezando por definir el concepto de "riqueza".

¿Qué es la riqueza?

Decimos que algo es riqueza cuando satisface "alguna" necesidad de "alguien". De acuerdo con esto, ejemplos de riqueza serían la ropa (que cubre la necesidad de vestirse), una casa (necesidad de cobijo), una bicicleta, un coche, teléfono, agua corriente, comida, electricidad, electrodomésticos, etc.

Aunque es común pensar que la riqueza es algo limitado, y que las personas estamos compitiendo unas con otras por hacernos con un pedazo de ese "pastel" que de alguna forma "viene dado", esto no es en absoluto así. De hecho, estamos creando riqueza nueva cada día, algo que salta a la vista si comparamos la cantidad de riqueza actual con la de hace 100 o 1000 años.

Y la idea de que la riqueza no es algo limitado y que generamos riqueza nueva cada día es clave para comprender el problema que aquí se trata. 

Si los recursos naturales son limitados, ¿cómo no va a serlo la riqueza?

Los recursos naturales son "activos" o "herramientas" para generar riqueza, y no riqueza en sí mismos.

Poco valor tiene una tierra si no es porque puede dar tomates (satisfaciendo la necesidad de comer), o porque se puede construir una casa sobre ella (necesidad de cobijo). Los tomates y la casa son la verdadera riqueza.

En tanto que "activos", ese tipo de activo es limitado, pero hay muchos más tipos de activos virtualmente ilimitados (las herramientas, los tractores, las máquinas, las fábricas, las empresas, etc.) capaces de generar riqueza (y en cantidades mucho mayores que la tierra).

Dicho de otra forma, hay muchas más maneras de crear riqueza que a partir de los recursos naturales. Por tanto, aunque dichos recursos sean limitados, la riqueza no lo es.

¿Y qué pasa con el dinero?

La identificación entre riqueza y dinero puede ser suficiente para el discurso cotidiano y coloquial, pero no para comprender el argumento que aquí se expone.

Dado que el dinero no satisface ninguna necesidad por sí mismo (a no ser que se tenga algún fetiche raro), no es riqueza en sentido estricto, sino una herramienta que las personas usamos para coordinar la producción y distribución de la riqueza.

Para ver la diferencia entre riqueza y dinero con más claridad puede ser útil el siguiente ejercicio mental: imaginemos que se destruyen las fábricas de un país, sus casas y edificios, su tendido eléctrico, medios de transporte y canalizaciones. Pero se conserva el dinero y las cuentas bancarias, ¿podríamos decir que la gente es igual de rica? Obviamente, no.

Si este ejercicio no fuese suficiente, bastaría con responderse a esta pregunta: ¿está el banco central creando "riqueza" cuando imprime dinero? Si esto fuese así, la solución a cualquier problema económico sería sencilla: repartir con avionetas billetes de 500 euros recién imprimidos a lo largo y ancho del país.

¿Es ilimitada también la cantidad de dinero?

Aunque, hablando técnicamente, la cantidad de dinero no está limitada (en la actualidad existen organismos, los bancos centrales, que pueden crear dinero nuevo), a efectos prácticos se puede considerar como limitada, ya que su cantidad está fuera del control de los ciudadanos.

El dinero sí puede considerarse (en la práctica) como un "pastel" que viene dado (a diferencia de la riqueza), y que nos repartimos entre unos y otros.

Entonces, cuando una persona gana dinero, ¿otra lo pierde?

Cuando una persona gana dinero, es porque alguien se lo entrega. Pero esto no quiere decir que la que entrega dinero se haya empobrecido, sino más bien lo contrario.

Veámoslo con un ejemplo: cuando yo compro una barra de pan al precio de 1 euro, no me he vuelto más pobre, sino más rico, ya que ahora tengo una barra de pan que para mí tiene más valor que el euro del cual me acabo de desprender (ya que, de lo contrario, no se lo habría dado al panadero).

En un sistema capitalista donde se respeta la propiedad privada, sólo es posible enriquecerse aportando riqueza al resto, siendo imposible empobrecer a alguien en el proceso.

Si una persona acumula mucho dinero, ¿no está empobreciendo al resto?

Esto parece de cajón. Pero razonemos sobre ello a través de otro ejercicio mental. Imaginemos una sociedad en la que una persona ofrece un servicio de mucho valor, por ejemplo: fabrica unas barras de pan de una calidad tan extraordinaria que los clientes están dispuestos a pagar altos precios por ellas, y además es capaz de fabricarlas sin apenas costes y en enormes cantidades.

Al cabo de un tiempo, este panadero se ha enriquecido hasta hacerse multimillonario, ¿significa esto que el resto de la población se ha empobrecido?

Aunque en un primero momento así pudiera parecer, nos damos cuenta de que la respuesta es negativa si se analiza con detenimiento: para empezar, el panadero ha enriquecido al conjunto de la sociedad con pan de extraordinaria calidad que antes no existía; y, para terminar, la riqueza que tenía la sociedad antes de que el panadero empezase a operar (agua corriente, medios de transporte, tendido eléctrico, etc.) está intacta.

Ni siquiera en el caso extremo de que el panadero atesorase el dinero en su casa sin gastarlo estaría empobreciendo a nadie, ya que la carestía de dinero en circulación (pero la misma cantidad de bienes y servicios) afectaría a los precios, pero también a los salarios; en otras palabras, afectaría al valor de la moneda (haciéndola más valiosa), pero no a la riqueza de las personas (como se comentó anteriormente).

Resumiendo, nadie se ha empobrecido aunque el panadero se haya enriquecido. Es más, no sólo nadie se ha empobrecido, sino que esa sociedad es más rica que si el panadero nunca hubiese operado.

Sólo es posible enriquecerse enriqueciendo al resto: no hay otra vía

En un sistema capitalista saludable (en el que se respeta la propiedad privada, las pérdidas no se socializan, los estados no conceden privilegios arbitrarios, etc.), sólo existe una forma de enriquecerse: enriqueciendo al resto.

Un ejemplo bastante paradigmático es Amancio Ortega. Algunos piensan que si este exitoso empresario no fuese tan rico, entonces nosotros seríamos menos pobres, cuando lo cierto es lo contrario: si Amancio Ortega se hubiese dedicado a ver la televisión en lugar de a poner en marcha su imperio textil, el resto no tendríamos la riqueza que ahora tiene él, porque como hemos dicho antes, sin él, esa riqueza sencillamente no existiría.

A nadie ha empobrecido Amancio en el proceso de expansión desde una pequeña tienda en A Coruña hasta una de las empresas más potentes del planeta; antes bien, ha enriquecido a todos cubriendo una necesidad de la población de forma extraordinariamente efectiva (por no hablar de puestos de trabajo creados, aporte de impuestos, etc).

miércoles, 20 de agosto de 2014

Medidas que podría tomar Podemos que aterrorizan a los curritos

Tras leer el artículo "Medidas que podría tomar Podemos que aterrorizan a la casta", me he decidido a escribir, un poco a vuelapluma, su contrapartida, es decir, las medidas que podría tomar Podemos y que nos aterroriza a los que no nos consideramos casta, sino curritos ahorradores.

- Impago de la deuda pública: algunos curritos ahorradores somos "prestamistas del estado" (muchos sin ni tan siquiera ser conscientes de ello) a través de planes de pensiones y fondos de renta fija (especialmente conservadores, porque la deuda pública "hasta ahora" era segura). Dicho impago implica dejarnos a nosotros (sus prestamistas) sin el dinero que le hemos prestado al estado, dinero que nos hemos ganado con el sudor de nuestra frente y que no hemos robado a nadie.

- Salida del Euro: pero lo anterior es en realidad "pecata minuta". Porque algunos curritos sabemos que el impago de la deuda pública supondrá el corte del grifo de su financiación, lo cual provocará la imposibilidad del gobierno de hacer frente a sus obligaciones en euros (por ejemplo, los sueldos de los funcionarios, o las pensiones de los jubilados), porque sencillamente no tendrá los suficientes. La solución al problema es inmediata: salir del euro (objetivo confirmado por Podemos), instaurar una neopeseta, darle a la máquina de imprimir billetes, y meternos en una deriva de inflación y empobrecimiento generalizado que a algunos curritos no nos apetece.

- Empobrecimiento generalizado de la población: la salida del euro provoca que los euros que tenemos en el banco y en el bolsillo pasen a valer una fracción de lo que valían en neopesetas. Lo mismo ocurre con el valor de los activos (empresas, pisos, etc), que los extranjeros podrán comprar a "precio de saldo". Algunos curritos creemos además que salir del euro es darle a nuestros políticos un poder (la impresora de billetes) que no deberían tener, porque cada billete que impriman resta valor a los billetes que hay en circulación (y a las deudas). Algunos curritos creemos que cuando un político imprime billetes, nos está robando a todos.

- "Adquisición pública de las empresas de sectores estratégicos (eléctricas, telecomunicaciones, etc)": algunos curritos ahorradores somos dueños (de nuevo, muchos sin ser conscientes de ello) de esas empresas a través de planes de pensiones, fondos de inversión (los ya muy avispados), o inversión directa en Bolsa de Valores (los aspirantes a Rockefellers). A algunos curritos no nos apetece mucho que Podemos nos expropie eso que hemos adquirido a través del trabajo y el sacrificio.

- Inseguridad jurídica: los curritos tenemos miedo de que los desmanes antes citados instalen un clima de inseguridad jurídica y desconfianza que relegue a España a la división de países apestados en los que nadie (ni siqueira los ciudadanos españoles) quiera invertir para generar riqueza. Y creemos que eso puede meter al país en una deriva que no nos parece correcta.

- Incremento de impuestos a las empresas: aunque pudiera parecer que las subidas de impuestos a las empresas "no van con las personas", algunos curritos nos damos cuenta de que sí van. Para empezar, muchos curritos somos accionistas de empresas (siendo conscientes o no) a través de planes de pensiones, fondos de inversión, o inversión directa en bolsa. Los impuestos a las empresas nos afectan directamente. Pero yo ya asumo que Podemos considera que nos lo merecemos por ser "casta capitalista". El problema es que no acaban ahí las consecuencias. La subida también afecta a los consumidores que son clientes de las empresas (porque los precios tenderán a subir), a los trabajadores de las empresas (cuyos salarios tenderán a bajar), y a la sociedad en su conjunto (porque queda menos dinero para reinversión y más para el despilfarro público). Pero no todo van a ser penas, ¡hay alguien que sale beneficiado! Las empresas nacionales, ante ese nuevo coste, se vuelven menos competitivas con respecto a las empresas extranjeras, ¡los hay con suerte!

- Incremento de impuestos a "los ricos": algunos curritos no sabemos bien qué considera Podemos un "rico". Pero tenemos la sospecha de que una persona que ahorra (con sacrificio) lo poco que gana y se forma un patrimonio a lo largo de las décadas es considerada por Podemos más rica que una persona que se gasta todo lo que gana. Los ahorradores no queremos pagar el pato. Algunos curritos creemos que Podemos va a penalizar el ahorro (que equivale a inversión) y a incentivar el gasto y la improductividad. Algunos curritos creemos que esto no es bueno.

- Renta básica universal: algunos curritos creemos que la renta básica universal penaliza al que más produce y premia al que menos produce, y no creemos que ese sea el camino de un país próspero. Pero además algunos curritos creemos que esta medida va a incrementar aún más la carga impositiva que el estado ejerce sobre los curritos que producimos, y no nos parece bien.

- Incremento del gasto público: algunos curritos creemos que la solución a los problemas económicos del país no pasan por incrementar el gasto público, sino por reducirlo. Y creemos que Podemos tiene la idea de aumentar el gasto público "brutalmente" (con rentas básicas, subvenciones, descenso de la edad de jubilación, etc).

Algunos curritos creemos que el hecho de que PP y PSOE sean desastrosos, no hacen que Podemos no lo sea también, incluso en mayor medida. Y esto es, en definitiva, lo que nos aterra de Podemos a los curritos ahorradores que no nos consideramos "casta".

martes, 1 de julio de 2014

¿Qué es eso del patrón oro?

En construcción :-)

La Gran Estafa, versión express (III)

Este artículo es la continuación de uno anterior en el que explicábamos el concepto de ahorro y cómo afecta a la estructura productiva de una economía.

En este tercer y último artículo de la serie, vamos a analizar cómo evoluciona una economía lisiada como la nuestra, es decir, una economía cuyos bancos emiten moneda sin respaldo bajo el auspicio de la "reserva fraccionaria".

Como ya hemos visto antes, la cantidad de dinero disponible para prestar afecta al precio del dinero (o tipo de interés), que baja artificialmente. Esto provoca una descoordinación general entre los diferentes agentes económicos (empresarios, trabajadores y consumidores).

¿Por qué dices que se provoca una descoordinación?
Porque los empresarios, ante financiación artificialmente barata (conocida como "burbuja de crédito"), comienzan a actuar como si se hubiese elevado el ahorro de la población: aumentan la inversión.

Pero, esta vez, sin respaldo de ahorro.

¿Y cuál es el problema?
Veamos a grandes rasgos lo que sucede cuando la inversión no está respaldada por ahorro:

El dinero nuevo que inyectan los bancos se va filtrando en la sociedad como pasaba con la emisión de papel moneda sin respaldo de oro: aumentan los precios, aumentan los beneficios, aumentan los salarios, y aumenta el consumo. Se genera un clima de euforia y optimismo. España va bien.

A su vez, los empresarios se ven inundados por una afluencia de recursos económicos para emprender proyectos de inversión. Hay financiación para cualquier proyecto, por alocado que sea. Este exceso de crédito provoca una indisciplina que induce a error a los empresarios a la hora de evaluar la viabilidad y rentabilidad de las inversiones, considerando rentables proyectos que, en realidad, no lo son.

Todos estos nuevos proyectos de inversión requieren mano de obra. Pero las etapas próximas al consumo no la han liberado, ya que, como la sociedad no ha ahorrado, el consumo no ha disminuido. Esto hace subir aún más los salarios, pero sigue sin haber suficientes trabajadores. ¿De dónde sacarlos?

Sólo se me ocurre una respuesta posible, ¿inmigración?
Exacto. La estructura productiva del país reclama más y más inmigrantes para llevar a cabo proyectos de inversión, y para cubrir también la creciente demanda en las etapas de consumo.

Todos estos inmigrantes, a su vez, consumen, piden préstamos, y pagan impuestos, con lo que la burbuja sigue hinchándose.


Pero, ¿por qué dices que es una burbuja? yo lo único que veo es mucha inversión, lo cual es bueno.
"Mucha" inversión no es necesariamente "buena": importa el qué, importa el cuánto, e importa el cuándo.

De hecho, la burbuja, por acción del mercado, acaba concentrándose en algún sector donde se agudiza esa "inversión". Que ya, más que inversión, es especulación galopante. En el caso de la última crisis española, fue el mercado inmobiliario y de obra civil.

Los empresarios (en este caso, promotores y constructores) comenzaron a cometer errores de cálculo empresarial masivo a escala nacional. En el caso español, por ejemplo, consideraron, llevados por la euforia y la abundancia de dinero, que era rentable construir más, y más, y más casas.

Vale, he entendido que los bancos, con la reserva fraccionaria, están generando una oferta de dinero que induce a error a los empresarios a la hora de evaluar los proyectos de inversión. ¿Pero, qué ocurre después?
Eventualmente, el mercado acaba detectando los errores de inversión, y los liquida. Es entonces cuando aparece la recesión.

¿Cómo ocurre esto?
Llega un momento en que la capacidad de los bancos de multiplicar dinero alcanza a un límite. La oferta de dinero deja de crecer, pero no así la demanda: los inversores se han embarcado en proyectos de demasiado ambiciosos, y ahora están dispuestos a pagar lo que sea por conseguir financiación para finalizarlos. El precio del dinero se eleva.

La nueva dificultad de financiación acaba por imponer una cruda realidad: lo que antes parecía rentable, ya no lo es. Los empresarios, desmoralizados, suspenden los proyectos fallidos, al tiempo que una gran masa de trabajadores se queda sin trabajo. Su consumo, obviamente, también desciende.

El descenso en el consumo, al igual que cuando la gente ahorraba, provoca despidos y desaparición de empresas. Pero, al contrario que lo que ocurría cuando la gente ahorraba, ahora las fases alejadas del consumo no pueden absorber esa mano de obra, ya que están en plena liquidación. El nivel de paro alcanza niveles masivos.

Con la depresión económica quedan al descubierto todos los errores de inversión que se llevaron a cabo en época de burbuja. En el caso español, miles de casas vacías, rascacielos infrautilizados, etc.

¿Y qué pasa con los bancos?
Dadas las nuevas circunstancias económicas, un número muy importante de receptores de préstamos son incapaces de pagarlos.

Pero no se limitan a esto los males de los bancos.

Debido al efecto multiplicativo de la reserva fraccionaria, y al haber cada vez más moneda en circulación, los depósitos de los clientes se han ido inflando al mismo tiempo que se inflaba todo lo demás (salarios, precios de bienes y servicios, precios de activos...)

Pero, la moneda nueva, es moneda al fin y al cabo, propiedad de los depositantes. La artificialmente abultada cifra de depósitos está pulcramente anotada en la columna del "haber" de los depositantes (su cuenta corriente), igual de pulcramente que en la columna "debe" del banco.

¿Y dónde está el problema?
El problema está en la columna del "haber" del banco. Mientras su "debe" permanece inmutable, el valor de los activos de su "haber" comienza a perder valor en virtud de la depreciación generalizada que produce la recesión. Este descuadre estrangula el balance de los bancos, que empiezan a tener problemas de solvencia y liquidez. Y como todos los bancos están en la misma situación, no hay a quién pedirle dinero para obtenerla. Todo el sistema financiero entra en peligro de quiebra.

Es entonces cuando, a instancias de los propios bancos privados, se reclama la creación de una institución que ejerza como prestamista de última instancia. Alguien que salve el sistema financiero de la quiebra.

Nacen así los bancos centrales.

¿Quieres decir que los bancos centrales son un mero efecto secundario de la reserva fraccionaria?
Esto es exactamente lo que quiero decir. Los bancos centrales son una anomalía fruto de otra anomalía: la reserva fraccionaria. Un parche para garantizar la solvencia del sistema financiero cuando este quiebra por prestar lo que no es suyo.

¿Cómo lo hace? ¿de dónde saca el dinero el banco central?
Lo "imprime" (en sentido figurado). Genera la cantidad de liquidez necesaria, y se la da a los bancos para que puedan seguir operando. Así de sencillo. Ésta es la razón de ser de los bancos centrales, cuya función, personalmente, siempre me había costado comprender antes de saber esto.

Pero claro, cuando aumenta la cantidad de dinero en circulación, cada uno de los billetes que ya había en circulación pierde poder adquisitivo: aparece la inflación.

¿Y eso qué significa?
Significa que el dinero que tú tenías en el bolsillo pasa a valer menos que antes en beneficio de los bancos. Acabas de ser víctima de un robo a punta de impresora. El robo de guante blanco definitivo.

Vale, he comprendido el problema, pero, ¿existe solución?
La solución que se deriva de esta teoría es obvia: completar la Ley de Peel allí donde quedó incompleta, enmendar el error histórico. Es decir, prohibir la reserva fraccionaria, o, dicho de otra forma, elevar el coeficiente de caja (que actualmente es del 2%) al 100%. Para obtener más detalles sobre la solución y no extenderme demasiado aquí, te remito a las referencias que cito más abajo.

¿Quieres decir que si se prohíbe la reserva fraccionaria, dejarán de aparecer burbujas y recesiones cíclicas?
Como dijo George Box, "todos los modelos son incorrectos, pero algunos son útiles". Yo no sé si este modelo se aproxima lo suficiente al sistema que describe (la economía) como para poner la mano en el fuego respecto a sus conclusiones. Pero sí creo que, como mínimo, es útil para razonar y comprender mejor la economía y sus problemas.

Espera, esto que me has contado, ¿qué es exactamente? ¿es una teoría tuya?
No, en absoluto. Lo que te acabo de contar es la Teoría Austríaca del Ciclo Económico, desarrollada por economistas de la escuela de Viena, incluidos Hayek y Mises.

Lo único que he intentado aquí es hacer un resumen accesible para todos los públicos. Unas leves pinceladas para invitarte a que continúes la investigación y documentación por ti mismo. El objetivo es expandir el conocimiento de algo que me parece un atropello de proporciones bíblicas.

A mí me gustaba culpar a los políticos de la crisis. Si la culpa es de los bancos, ¿ya no voy a poder hacerlo?
La culpa no es de los bancos. Los bancos se adaptan y operan en el marco legal que se les impone. La culpa de que periódicamente incurramos en burbujas y recesiones sigue siendo de los políticos, pues son ellos los que escriben las leyes. Con su ignorancia e incompetencia, mantienen un marco legal en el que una aberración como la reserva fraccionaria está permitida. 

Puedes, por tanto, seguir echándoles la culpa tranquilamente.

¿Cuál es la relación entre la "reserva fraccionaria" y eso del "patrón oro"?
Ninguna. La reserva fraccionaria ya se practicaba cuando estaba vigente el patrón oro. Y se puede (y debe) dejar de practicar ahora que ya no está vigente. Es algo totalmente independiente. En un artículo posterior profundizaré más en este interesante tema.

Soy economista, y tu artículo es una simplificación tan grosera y tiene una falta de rigor tan grande que tengo ganas de asesinarte.
Si eres economista, este artículo no es para ti. Mi objetivo es hacer accesible el conocimiento de este atropello a personas sin formación económica, en un lenguaje cercano y comprensible, dejando de lado la exactitud técnica y los detalles. Si estás interesado en una versión más fundamentada, te recomiendo dirigirte directamente a las fuentes que cito un poco más abajo.

Vale, has despertado mi interés, ¿por dónde puedo continuar documentándome y verificando la veracidad de lo que me has contado?
Todo el contenido de esta serie de artículos está confeccionado a partir del trabajo divulgativo de uno de los mayores valedores de la Escuela Austríaca en España: el Profesor Huerta de Soto.

Para empezar, te recomiendo la visualización de este vídeo donde, con un estilo entretenido, hace una explicación más completa y fundamentada que lo que yo te he contado aquí.

Si quieres un recurso con más enjundia, puedes echarle un vistazo a su libro "Dinero, Crédito Bancario y Ciclos económicos" (aquí te dejo el PDF), donde dedica sus más de 600 páginas a este tema en exclusiva. Lo sé, son demasiadas para un "no economista", pero lo que sí te recomiendo es que, como mínimo, le eches un vistazo al índice: seguro que algún epígrafe llama tu atención.


¿Has encontrado algún error garrafal mientras leías? ¿he faltado a la verdad o malinterpretado la Teoría Austríaca del Ciclo Económico? ¿Quizá algún error conceptual? Por favor, deja un comentario y házmelo saber para enmendar mi error.

¿Tienes alguna pregunta? ¿Estás en desacuerdo con lo aquí expuesto? ¿Te ves con ganas de debatir? ¡No dudes en dejar un comentario!

¿No tienes nada que decir, pero los artículos te han gustado/disgustado? No te lo guardes para ti: ¡comenta!

La Gran Estafa, versión express (II)

Este artículo es la continuación de uno anterior en el que explicábamos el origen y mecanismo de la reserva fraccionaria.

Aquí continuaremos con la exposición de las consecuencias de dicha práctica sobre la economía.

Venga, que me tienes en ascuas.

Lo que sabemos hasta ahora es que, con la reserva fraccionaria, los bancos están poniendo en circulación dinero nuevo que no está respaldado por el ahorro de nadie.

¿Y cuál es el problema?

Para explicártelo, primero tenemos que comprender qué es exactamente ahorro, y cómo afecta a la estructura productiva de una economía.

Esto lo explica la Teoría del Capital, que puedes encontrar en este tocho de 1200 páginas del bueno de Böhm-Bawerk. Pero, como me has pillado de buenas, te lo voy a resumir aquí en unas pocas líneas.

Un detalle.
Comencemos.

Algo fácil de comprender es que cualquier proceso de producción implica una serie de fases (que llevan tiempo) antes de que el producto pueda ser consumido. Por ejemplo, la fabricación de un coche implica las fases de: diseño, extracción de mineral, transformación en metal, transporte, etc, etc, etc, ensamblaje, y distribución, hasta que llega a los concesionarios para que sea consumido por los compradores, años después de que se iniciase el proceso.

Lo mismo ocurre con la plétora de objetos que te rodean ahora mismo (tu mesa, tu silla, tu botella, tu lámpara, tu ropa, tu ordenador, tu teléfono...). Son todos productos de un largo y complejo proceso de fabricación.

Cuantas más fases tiene un proceso de producción (cuanto más complejo o sofisticado es), más valioso es su producto final (en calidad y/o cantidad), porque, si no, ese proceso sería absurdo, y nadie lo habría iniciado.

Tiene sentido... si un proceso de producción es complejo o largo, es porque no se puede conseguir lo mismo con un proceso más simple o corto...
Eso es. Otra noción importante que debemos comprender es el concepto de "inversión". Invertir es dedicar recursos a alargar y sofisticar los procesos de producción, para obtener al final algo más valioso que lo que se obtiene con un proceso más simple o corto.

Pero, para invertir, primero hace falta ahorrar. 

No veo clara esa relación, ¿puedes explicarla?

Usaré el ejemplo clásico que se suele usar para exponer este tema.

Imaginemos a Robinson Crusoe en una isla desierta. Dedica todo su día a recoger frutos del suelo para alimentarse. Como Robinson es un hombre sagaz, mientras recoge frutos, piensa: "si tuviese una vara larga para golpear los árboles, recogería los frutos que necesito más rápidamente".

Pero encontrar la rama adecuada, cortarla, y prepararla, le llevaría un tiempo. Supongamos que calcula que tardaría 4 días en tener la vara preparada.

Si quiere fabricar su vara, va a tener que "ahorrar" frutos para alimentarse durante los 4 días que tarda en hacerlo. Supongamos que tarda un mes en ahorrar los frutos suficientes para alimentarse 4 días. Tras ese mes, tiene suficientes ahorros (frutos) para invertirlos en fabricar la vara.

Trabaja durante 4 días en la confección de la vara alimentándose de los frutos ahorrados. Una vez finalizada, consigue su ración de frutos 10 veces más rápido que antes. El proceso, que antes era "recoger frutos del suelo", se ha sofisticado. Ahora tiene 2 fases: "golpear el árbol" y "recoger frutos del suelo".

Ahorrar es renunciar al consumo ahora (guardar frutos) para obtener algo más valioso en el futuro (más frutos más rápido).

Vale, he comprendido que invertir es alargar (o sofisticar) el proceso de producción. También he comprendido que ahorrar es dejar de consumir. Y que para invertir es necesario ahorrar.
Correcto.

Veamos cómo funciona el mecanismo del ahorro en una economía real, pero no una rota como la nuestra, sino una en la que no existe la "reserva fraccionaria". 


Supongamos que, en esta economía, la gente decide ahorrar. Es decir, la gente reduce su consumo y guarda su dinero.

¡Eso sería terrible! ¡En la tele dicen que hay que consumir para que la economía vaya bien!
¿Y no te suena raro? No digo diferente, digo raro. Si no te suena raro ahora, te sonará raro cuando acabes el artículo. Continúo.

Cuando baja el consumo pasan 2 cosas importantes. La primera: baja el volumen de trabajo en las etapas de producción próximas al consumo (El Corte Inglés necesita menos dependientes, los bares necesitan menos camareros, se necesitan menos concesionarios, etc, etc.). 

Por tanto, las empresas próximas a las etapas de consumo se ven obligadas a no contratar, e incluso a despedir trabajadores. También baja su volumen de negocio, tienen que bajar los precios, y obtienen menos beneficios que antes. Algunas, incluso cerrarán.

¿Lo ves? ¡Te lo dije! ¡Aumento del paro y descenso de la actividad económica! ¡El ahorro es dañino! ¡Hay que potenciar el consumo y el gasto!
Espera, esto no es lo único que ocurre. 

La población puede hacer 2 cosas con los recursos ahorrados: dejarlos en su cuenta corriente, o "invertirlos". Como en esta sociedad los bancos no funcionan con reserva fraccionaria, dejarlos en la cuenta corriente supone un coste. Por tanto, la gente tiende a invertir ese dinero para sacarle un rendimiento.


Hay muchas formas de inversión, pero aquí vamos a tomar la más sencilla como ejemplo: prestárselo a los bancos, porque estos pagan un interés a cambio.

Con ese dinero que tú le prestas al banco, éste hace a su vez un préstamo, pero a mayor interés para obtener un beneficio. Está actuando como intermediario financiero, una actividad lícita desde el punto de vista legal, acorde al derecho tradicional, y compatible con el sentido común.


Pero, espera ¿no es eso lo que pasaba con la reserva fraccionaria?

No, porque aquí, al hacerle un préstamo al banco, estás renunciando a la disponibilidad de esa moneda durante un tiempo. El banco transfiere monedas de un bolsillo a otro. No hay moneda nueva. La masa monetaria se mantiene constante.

Comprendido. Continúa.

Cuanto menos consume la gente, más dinero ahorra. Cuanto más dinero ahorra, más dinero le presta al banco. Y cuanto más dinero le presta al banco, más dinero tiene el banco para prestar. Y como hay más dinero para prestar, su precio (tipo de interés) baja, por efecto del mercado.

Que el precio del dinero baje quiere decir que los empresarios tienen acceso más barato a los recursos necesarios para iniciar proyectos de inversión, creación de nuevas empresas, etc.

Pero como los beneficios de las empresas próximas a las etapas de consumo han bajado, no parece el lugar más idóneo para iniciar proyectos de inversión o crear nuevas empresas.

Los empresarios, gente astuta, observan que cuanto más alejadas están las empresas de las etapas del consumo, menos afectadas se ven por el descenso del mismo.

Este hecho actúa como incentivo para que los recursos económicos (dinero barato fruto del ahorro) se inviertan en etapas alejadas del consumo, en lugar de en etapas próximas al consumo (que han perdido rentabilidad).

¿Qué significa que invierten en etapas alejadas del consumo?
Quiere decir que se dedican recursos (dinero y trabajadores) a optimizar, perfeccionar, y sofisticar las etapas de producción previas al consumo de las que hablábamos antes. Se estira el proceso productivo.

Este aumento de la inversión y creación de empresas en las etapas alejadas del consumo genera una demanda de trabajadores para llevar a cabo los proyectos de inversión. Ahora te pregunto yo: ¿de dónde salen esos trabajadores?

¡Esta me la sé! ¡de las empresas que se vieron obligadas a despedir y a cerrar por el descenso del consumo!
Correcto: la sociedad se reestructura

De alguna manera, la sociedad dedica menos recursos a recoger frutos, y más recursos (trabajadores y dinero) a sofisticar su obtención (fabricar más varas, cultivar, etc).

Cuanto más ahorra y menos consume una sociedad, más invierte, más estira y optimiza su estructura productiva, y más competitiva y próspera es.

¿Quieres decir que una sociedad que consume poco e invierte mucho es más próspera que una que hace lo contrario?
No me digas que te sorprende...
¿Te suena ahora más raro lo que dice la tele respecto al consumo? Pues cuéntaselo a los keynesianos...

No tan rápido. Esto que me has contado es muy bonito. Pero con el sistema de reserva fraccionaria, en el cual los bancos están generando crédito de la nada, la financiación es aún más barata, y, por tanto, ¡se puede hacer la misma inversión o más sin necesidad de ahorrar! ¡la reserva fraccionaria es el mejor invento del mundo!
Efectivamente, con reserva fraccionaria los bancos generan crédito sin ahorro previo. Crédito que puede dedicarse a la inversión (como hacía el señor López al comprarse un tractor). Pero, en economía, los trucos siempre tienen consecuencias. Veamos cuáles son en el tercer y último artículo de esta serie.